Nuevamente, y ya tras varios años, volvemos a solicitar a la directiva de este club, que fije el horario de las juntas para garantizar la máxima asistencia y comodidad para los accionistas locales que quieran asistir.
En este sentido si ya en el pasado un miércoles a las 17.00 horas nos parecía un claro intento de desincentivar al accionista la asistencia, un lunes en el mismo horario, no deja de ser la misma dinámica de abandonar de cualquier espíritu de participación en el club al aficionado. Como hicimos otros años la faceta deportiva, ni nos compete, ni la vamos a tocar, ni la valoramos cuando las cosas iban peor, ni la vamos a valorar ahora que el equipo está luchando por entrar en puestos de play off (objetivo por otra parte mínimo que se le debe exigir a esta entidad) Es el resto de facetas donde vamos a hacer hincapié, y vamos a hacer hincapié en torno a una idea, el club debe cambiar drásticamente si no quiere verse abocado únicamente a vivir de resultados deportivo, y pese a estos ya estamos viendo como la crispación social es cada vez mayor.
Han estado 7 años en el consejo de administración del club, y 7 años al frente el grupo Carso, en una situación que muchos clubes considerarían idílica, con una paz “social” fruto muchas veces del “secuestro “emocional que el aficionado tiene hacia la aportación del grupo Carso y desoyendo la luces que a lo largo de este camino se iban encendiendo año tras año.
Este club adolece de una estructura profesional, pero más grave aún, adolece de unidad interna dentro de la propia institución, y que se transmite de puertas a fuera a base de hojas de prensa, rumores y filtraciones interesadas que ahondan en la división entre las ramas ejecutivas y de gestión en una estructura que, si bien ya está debilitada por su escaso personal, se ve mermado por estas “luchas” de egos, o de poderes más propios de una seria de Netflix o HBO, que de una empresa efectiva.
En este club muchas veces nos da la sensación de que se está mucho más preocupado de no molestar al “patrón” que de impulsar o defender al Real Oviedo. Este club adolece de falta de empleados, quizás los que están sirvan, pero está claro que son escasos, nuestra estructura administrativa rivaliza con la de clubes con la mitad de los socios y la mitad de las necesidades, y lejos de ampliar para afrontar nuevos retos como puede ser la fundación, lo que hacen es aumentar o repartir la carga de trabajo entre los empleados existentes, lo que origina, como es lógico que se desatiendan necesidad u otras facetas. No puede ser que el encargado de Relaciones institucionales, a la vez eche una mano en el área deportiva, retransmita partido y además sea el encargado de la fundación Real Oviedo… este es solo un ejemplo, como podría ser las innumerables quejas ante la falta de respuestas del club en la atención al socio en cuanto a email, llamadas, o la nula capacidad muchas veces de obtener respuesta a propuestas o planteamientos realizados según qué áreas. Necesitamos un impulso en la parte gerencial del club, una estructura que mejore año tras año, que se vea un proyecto evolutivo, y no un continuo día de la marmota que se repite año tras año sin más horizonte que el siguiente “Hito” del año.
En este sentido el mejor de los ejemplos es la campaña de abonados sin ideas, con rectificaciones a posteriori, muestra de la falta de idea, de proyecto y de creer en lo que se hace. Somos seguramente el único club del futbol profesional donde se paga lo mismo por ver un partido en el fondo que en tribuna, un partido en el anillo azul del fondo sur, que en la anillo de la tribuna este, o en la tribuna Naranco con la tribuna ería… Tienen la posibilidad sin ninguna obra, sin ningún impedimento de general 6 posibles nuevas zonas con precios diferenciados y que garanticen el acceso de todo aficionado al estadio (quizás no se produzca pero al menos intentarlo), intentarlo porque su gestión a lo largo de los últimos 6 años ha sido la pérdida de 6.000 abonados, 4.000 antes de la pandemia, 6.000 abonados que se traducen una reducción de un millón de euros de presupuesto, pero lo más grave de todo genera desafección con la entidad.
Perder 6.000 abonados debería provocar una reflexión profunda, entonar un “mea culpa” y por supuesto plantearse si se está haciendo lo correcto, o si se es la persona o personas correctas para llevar esta nave… por el contrario la respuesta que hemos escuchado ha sido clara, si el Oviedo va bien deportivamente llegaremos a los 19.000 socios… en otra realidad viven.
Por cierto, hablando de escuchar, hemos de reconocer que escuchar, al menos a nosotros lo han hecho, pero ahí se queda la cosa, no sabemos si por capacidad, por falta de ambición, o como decíamos por no querer molestar al “dueño”, la realidad es que escuchan, pero se hace poco o nada, lo que todos sabemos es que no comunican, no comunican, y no porque el departamento que debería hacerlo este descuidado.
Viven aislados de todo, el club es un auténtico bunker, que solo se traspasa por alguna filtración interesada a algún medio o twittero afín para que “enfoque” el tiro o libere de culpa a quien competa. Parece un meme o una chanza, pero la realidad es que el portavoz de este club es su entrenador, el club vive cayado a las explicaciones, en polémicas que lejos de afrontarlas y transmitir la idea que hay desde el club, el proyecto (si es que hay), hacen la estrategia de pasar, dejar que el asunto quede diluido en el tiempo tapado por la victoria o derrota de turno, o por el siguiente “embrollo” donde se vea metido el club.
Quizás esta sea la manera que quiere que actúen el máximo accionista, pero no es la correcta, este club necesita líderes, presencia, y comunicación, el club debe marcar el paso de la información, del día a día, y no verse arrollado por los acontecimientos, viviendo en la contradicción (CVC), o en la polémica sin explicación alguna (MNR)
Pero esto quizás vaya en el ADN de este consejo, al fin y al cabo, quizás sea el que Arturo Elías quiere, un consejo de 3 personas, mínimo, y que ni hable ni haga nada de calado, pero esta situación, sea cómoda para el máximo accionista, aunque desde nuestra perspectiva completamente errónea, porque se traduce en la pérdida total de peso, de identidad y de fuerza de la entidad en todos los ámbitos.
Pérdida de identidad con el aficionado que considera este consejo una mera comparsa, un mero elemento decorativo sin voz, ni voto, y que hasta la fecha poco ha hecho para la defensa del club (y las únicas veces que han alzado la voz, ha sido para a renglón seguido desdecirse, véase la rotura de relaciones con el Sporting, la frase de cualquiera que falte a nuestra afición se romperá relaciones etc. etc.… bravuconadas que han tenido que ser enmendadas con posterioridad.)
Pérdida de peso en la sociedad e instituciones locales, donde el club vive completamente de espaldas a la realidad de la ciudad, lejos de aprovechar la fuerza que a lo largo de los años demostró este club en cuanto a movimiento social se refiere, han preferido apagarlo, incluso han mirado para otro lado cuando la principal asociación de este club, su asociación de peñas perdía su fuente principal de ingresos y con eso la perdida de las líneas azules… su respuesta ninguna, les dio exactamente igual.
Pérdida de fuerza a nivel club en cualquier estamento donde tengamos que alzar la voz, no lo hacen, y si lo hacen es para quedar en el absoluto meme (CVC), hartos estamos de la excusa peregrina de TEBAS, hartos estamos de que en cualquier conversación que mantengamos nos digan que les miran con lupa, que les tratan con más severidad que al resto… Severidad, con lupa, y persecución sufrimos nosotros los aficionados en general, y los del Real Oviedo en particular, y nadie del club ha alzado la voz para su defensa (caso Ponferrada, caso Leganés…a nivel personal 0 reproches, chus, mata paredes) pero poco podemos espera cuando ustedes mismos aceptan y secundan este juego, hemos visto retirar las pancartas de peñas de nuestro estadio, incluso banderas de Asturias por tapar lonas sin publicidad, son parte del problema les guste o no, parte de este futbol que ustedes los dirigentes, de la mano de Tebas han instaurado y que ustedes aceptan sin alzar la más mínima voz, una voz que tampoco alzan cuando nos toca jugar el día de reyes a las 21.00, el día de noche vieja a las 14.00, o contra el Éibar a las 21.00, propiciando no solo el daño a sus propios aficionados, sino también a sus arcas, perdiendo de esta manera dos posibles taquillas de aficionados visitantes.
Pero es que como consejo también hemos visto cómo se perdió la conexión con el máximo accionistas, obviamente ustedes no pueden mandar, ni ordenar la vida de nadie, pero si uno de sus deberes, y por eso fueron elegidos en su momento, era mantener el interés y la implicación del máximo accionista, el cual más allá del aporte económico que hace en una de sus empresas, la implicación demostrada en los últimos años es casi nula, lo cual proyecta una imagen completa de desafección hacia el club.
El Real Oviedo no es una empresa, no es una compañía telefónica, ni una fábrica de zapatillas, es un club de futbol donde la vertiente emocional, de implicación, la idea de interés y proyecto es fundamental, y en los últimos años el máximo accionista no ha visitado la ciudad, ni tan si quiera a interactuado con el club, más allá de un selfi con el presidente y un chiste a un actor cómico en Twitter en los dos últimos años… Esto la única imagen que proyecta para el aficionado es de absoluto desinterés, y son ustedes como consejo de administración responsables de mantener ese interese, y de que desde toda representación del club se transmita implicación.
Como han visto no hemos hablado de un tema recurrente, los accionistas extranjeros, y es que nos es inconcebible tan siquiera plantear nada para recuperar los accionistas extranjeros, si ni tan si quiera son capaces a complacer a los aficionados locales, las casas se empiezan por los cimientos, y aquí hace años que queremos tener una mansión, jugar la Champions y ascender, como se dijo de manera altiva en su momento, y no tenemos las bases tan siquiera para entender que es este club.
Por todo esto expuesto, y seguramente mucho más que se nos queda en el tintero, venimos a esta junta a plantear:
1. Por nuestra parte el crédito de este consejo este acabado, han dilapidado siete años de gran oportunidad en muchas áreas, tanto social como económica, han estados respaldados por una de las grandes fortunas del mundo, y lejos de demostrar personalidad y fuerza como entidad, nos hemos vuelto un club sin rumbo, pequeño y acomplejado sin agallas para tomar decisiones, y mucho más sin agallas tan si quiera para confrontar con su aficionado los temas polémicos. Por esto entendemos que lo mejor que puede ocurrir sea un cambio de consejo y su Dimisión. (nivel personal ni un reproche). El rumbo del club es anodino, viviendo en un conflicto y polémica constante y hay que hacer cambios, y la dimisión del consejo puede ser ese punto de inflexión que permita una reconstrucción y una nueva visión de este.
2. El máximo accionista tiene que plantearse seriamente que quiere de este club, como veníamos diciendo, un consejo y un club, plano, siendo uno más de la liga, sin alzar la voz, permitiendo ser pisado cuando le plazca, a quien le plazca… o un club diferente y distinto, un club con personalidad y que evolucione, que busque la excelencia, que cometa errores y los afronte, que nos enfrente al aficionado desde el respeto, el debate, pero sobre todo con una idea clara y explicada, abierto y comunicativo. Para ello:
a. Creemos que el máximo accionista debe replantearse el consejo de administración de este club, sustituirlo (o ampliarlo, ya que entendemos que miembros de este consejo pueden continuar) pero darle un enfoque completamente distinto, incorporar hombres de futbol que se muevan en las instituciones, hombre de carácter que asuman los retos y afronte los problemas sin tapujos, y dotarles de autonomía, confianza e independencia.
b. La parcela de gestión tiene que ser revisada, dotada de autonomía, alejada de los análisis por menores del céntimo a céntimo, para poder ejecutar proyectos a corto y largo plazo, y con esa autonomía sea el consejo y el máximo accionista que valore a medio plazo realmente si se han cumplido los objetivos.
3. En cuando a la parcela social, urge, y como planteamos en la fundación, la necesidad de reactivar al oviedismo, de volver a movilizarlo como motor de apoyo al club y de fiscalidad al propio club, planteamos la posibilidad de crear un patronato donde aficionados, exjugadores, los propios encargados de la fundación tengan un punto de encuentro donde trabajar para expandir el club y hacer que el oviedismo llegue a todos los aficionados, volver a ser diferentes.