Noticias

Que cambien el nombre del estadio

11/08/2020 18:47:07

La vorágine en la que se mueve el negocio del futbol hoy en día hace que todo esté en venta, todo se comercialice y obviamente, queden lejos los sentimientos, el respeto a la historia o a los que hicieron de este deporte el “deporte rey” y con todo ello, se aparte al aficionado.  

Dentro de esta espiral, la actual dirección del Real Oviedo ha encontrado la manera de sacar rédito en una nueva área: poner publicidad en el nombre del estadio. Una publicidad que es un paso más en este negocio, donde el Real Oviedo de esta manera encabeza la carrera por comercializar todo, convirtiéndonos en el quinto club de nuestro país en vender el nombre de su estadio.  


Es triste para una afición que durante una época de nuestra historia nos enorgullecimos de abanderar la lucha del aficionado por su club, una afición que rechazamos tajantemente los cantos de sirena de nuevos clubes y promesas grandilocuentes de llegar a primera, que preferimos respetar nuestra historia, nuestro estadio, nuestro escudo y nuestro pasado, ahora seamos de los primeros en vender el nombre de nuestra casa por un puñado de euros.  
Hoy es nuestra casa, mañana igual por unos euros más es nuestro color, el nombre, o como pasa en algunos equipos europeos, incluir un detalle comercial en el escudo de nuestro club. Quizás estos días no lleguen, como quizás si nos hubieran preguntado hace años, nunca hubiera llegado este día.  


Es triste además que esta decisión se tome de manera clandestina, sin tan siquiera comunicar a los socios/accionistas esta posibilidad en una junta, pues, al fin y al cabo, cambiar el nombre de nuestro estadio que ha lucido como referente en nuestras dos últimas casas por más de sesenta años habría supuesto algo de respeto hacia el socio que entiende la necesidad y la importancia de los símbolos, la historia y el sentimiento hacia lo que es nuestro Real Oviedo.  


Pero lo más triste de toda esta decisión es que algo tan limpio como es el homenaje al presidente y fundador de nuestro club, al presidente que garantizó de por vida que nuestro equipo tuviera una casa siempre en esta ciudad, que este recuerdo se mancille comercializando y sacando redito económico, y es que el “Carlos Tartiere”, pase a tener un apellido comercial “que apenas se utilizará”, desvirtúa totalmente el sentido del homenaje.  


Es por todo esto que solicitamos al Real Oviedo, así como al Ayuntamiento de la ciudad que, si quieren comercializar el nombre del estadio, lo hagan hasta las últimas consecuencias, pero que desliguen de este mercadeo el homenaje al fundador de nuestro club, y retiren su nombre del estadio, al igual que han hecho los pocos clubes que han comercializado los nombres de sus estadios. De esta manera al menos el club obtiene el redito empresarial que busca y no se ensucia el nombre y figura de nuestro fundador, que hoy es sólo con tres letras y mañana con cualquier otra empresa que ponga dinero sobre la mesa.